SENDERISMO
Leitza-Andoain (Vía verde "Plazaola")

Leitzaran: de Navarra a Gipuzkoa por la ruta del Plazaola

Este recorrido une las localidades de Leitza y Andoain, siguiendo la antigua ruta del ferrocarril de Plazaola, trazada a lo largo del valle de Leitzaran. El río del mismo nombre recorre, encajonado, este estrecho valle. El trazado de la vía férrea acompaña al río en sentido descendente: partimos de 475 m. y bajamos, en una pendiente casi imperceptible, hasta los 69. Son 21 cómodos kilómetros sobre pista, la mayor parte de ella con firme de hormigón, asfalto o grava. No se necesita, por tanto, calzado especial: unas cómodas botas o zapatillas de caminar son suficientes. Las "grandes" cumbres que delimitan el valle las dejamos a nuestra derecha (Urepel, Mandoegi, Adarra) y a nuestra izquierda (Urdelar, Ipuliño, Loatzu).

Al principio del recorrido pasaremos dos veces por debajo de la autovía Irurzun-Andoain. A partir de ese momento desaparece todo rastro de carretera o camino importante, salvo por algunas pistas de acceso a los (pocos) caseríos de la zona. Las carreteras volverán a aparecer un par de kilómetros antes de alcanzar el punto de destino.

En nuestro camino atravesamos infinidad de puentes, túneles (hasta 32) y viaductos, que nos permitirán salvar los desniveles con mucha suavidad, y cruzar el río Leitzaran, tributario del Oria. Aparte de una espesa vegetación a ambos lados, nos encontramos con varias centrales eléctricas, un acueducto (debajo del cual pasamos), restos de las estaciones del tren (hoy en ruinas), y caseríos. Nos acompaña el suave ruido de las aguas de este río truchero, mientras vemos sobrevolar sobre nuestras cabezas pequeñas rapaces.

La ruta es cómoda, aunque un poco larga; muy agradable para hacerla en grupo de amigos, amenizándola con charla (y canciones, para los que se animen). También es perfecta para realizarla en bicicleta. De hecho, nos cruzamos con un buen número de ciclistas. Cada aproximadamente 5 Km. nos encontramos con hermosas fuentes de reciente construcción, que nos permiten quitar la sed sin necesidad de cargar nuestras mochilas. Para los que se asusten de la oscuridad, llevar una linterna puede ser útil para atravesar los túneles más largos (algunos superan los 200 m.), pero no imprescindible.

En resumen, un buen plan para aquellos que deseen hacer una ruta a pie y no quieran afrontar mayores pendientes.

© 2002 I. Oleaga, J. Miguel

 
© Alpino Tabira Mendizale Taldea, 2000-2005